lunes, 9 de julio de 2012


"Los caminos se bifurcan, cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir… Desde tú camino ves a la otra persona cada vez más pequeña. No pasa nada, estamos hechos el uno para el otro, y ahí está ella, y al final solo ocurre una cosa, llega el puto invierno no hay vuelta atrás"


Ese es nuestro problema, que no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos. ¿Y sabes qué es lo peor? cuando eres consciente de que la culpa ha sido tuya. Pensaste en lo mejor para él, pero no te diste cuenta de que nunca te enseñó (ni quisiste aprender) cómo estar separados. Entonces llega lo complicado, los recuerdos, el tener que irte a la cama sin sus "buenas noches" y despertarte sabiendo que, esos "buenos días princesa" que antes te enamoraban cada mañana, ahora podrán ser de otra.
Y te das cuenta de que cuando le decías "no se que haría sin ti", no lo decías en vano, porque realmente no sabes qué hacer día a día, sin que él esté ahí en cada momento, recordándote que eres (o más bien, eras) su pequeña, que te quiere.
¿Qué pasa ahora con ese futuro perfecto? Si, ese futuro que estuvisteis planeando todo ese tiempo. Esos viajes por el mundo, esas escapadas un día cualquiera, sin rumbo fijo; esa casa perfecta en la que ibais a vivir y a pasar todos los momentos felices de vuestra vida; o simplemente esas tardes tirados en un sofá abrazados. Recordar esas 'promesas', imaginarte cómo sería y darte cuenta de que "desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña", alejándose poco a poco, día a día, sin hacer ruido, pero dejando un vacío enorme en ti, es lo que realmente duele.
Si, todos hemos tenido relaciones que por una cosa u otra han salido mal, y se han acabado, y sufrimos, pero somos conscientes de que pasado un tiempo, un día nos despertamos y lo hemos superado. El problema está cuando sabes con certeza, que ese dolor no se irá nunca y que cada día de tu vida te va a hacer falta tenerle a tu lado. Pero, al fin y al cabo, la culpa de que se terminara es tuya, no tienes derecho a quejarte, ¿no?.